FOLKLORE E HISTORIA ORAL AMERICANA
LAS CUEVAS DEL CERRO DE XICO, EDO DE MÉXICO
Arqlgo. Francisco Antonio Balcorta Yépez
Las cuevas han jugado un papel muy importante dentro de la forma de ver la vida de los pueblos, tanto en el pasado como en la actualidad; a ellas se les vincula con una conexión o entrada con el mundo debajo de la tierra o inframundo, también son consideradas como espacios de culto a entidades sobrenaturales, símbolos de creación o nacimiento y como una puerta a lo oculto o desconocido.
En este marco, el presente trabajo pretende exponer la concepción actual, que los pobladores del cerro de Xico y sus alrededores, tienen con respecto a estas formaciones naturales, así como la manera en que se han apropiado de este espacio para expresar sus creencias religiosas, sus costumbres y hasta su forma de vida.
En las cuevas del cerro de, Xico aun se realizan ceremonias relacionadas con la petición de lluvia por parte de algunos ancianos, en otras se depositan objetos de magia, santería y brujería, y otras más son utilizadas por indigentes para pernoctar.
Existen leyendas que vinculan a las cuevas con la guarida de ladrones, con la presencia del diablo, con el correr de un río subterráneo que llega hasta el volcán Popocatepetl, o con la mítica huida de Quetzalcóatl y su paso por Xico.
Arqlgo. Francisco Antonio Balcorta Yépez
Las cuevas han jugado un papel muy importante dentro de la forma de ver la vida de los pueblos, tanto en el pasado como en la actualidad; a ellas se les vincula con una conexión o entrada con el mundo debajo de la tierra o inframundo, también son consideradas como espacios de culto a entidades sobrenaturales, símbolos de creación o nacimiento y como una puerta a lo oculto o desconocido.
En este marco, el presente trabajo pretende exponer la concepción actual, que los pobladores del cerro de Xico y sus alrededores, tienen con respecto a estas formaciones naturales, así como la manera en que se han apropiado de este espacio para expresar sus creencias religiosas, sus costumbres y hasta su forma de vida.
En las cuevas del cerro de, Xico aun se realizan ceremonias relacionadas con la petición de lluvia por parte de algunos ancianos, en otras se depositan objetos de magia, santería y brujería, y otras más son utilizadas por indigentes para pernoctar.
Existen leyendas que vinculan a las cuevas con la guarida de ladrones, con la presencia del diablo, con el correr de un río subterráneo que llega hasta el volcán Popocatepetl, o con la mítica huida de Quetzalcóatl y su paso por Xico.
EL GRAN BAJO DEL GUALICHO
GEOGRAFÍA, SÍMBOLO E IDENTIDAD EN LA MESETA PATAGÓNICA ARGENTINA
Prof. María Angélica Gualmes
IUNA
Prof. Mariana Videla Manzo
UBA
Gualicho es un Ser que encarna una fuerza enigmática en el universo cosmovisional de los mapuche-tehuelche que habitaron y habitan la Patagonia Argentina. Una escasa producción académica construida fundamentalmente a partir de las crónicas de los viajeros y exploradores de los siglos XIX y XX, así como de algunos testimonios de pobladores mapuche y tehuelche de la región, asocia este Ser al Diablo de la matriz cristiana, vale decir, la representación del mal por excelencia. Sin embargo, en el pensamiento de estas culturas el bien y el mal no constituyen nociones estrictamente antagónicas por lo que habría, en este caso, significaciones que permanecen en un ámbito de misterio.
El Bajo del Gualicho, una particular región de la meseta patagónica en la provincia de
Río Negro, cuya depresión central alcanza los 72 metros bajo el nivel del mar, integra distintas formaciones geomorfológicas cuyas denominaciones todas, remiten a este
Ser, fuerza o potencia, indicándolo como “dueño” del lugar. Esto da cuenta de un espacio “respetado” y alrededor del cual se han tejido múltiples relatos desde el pasado y hasta la actualidad.
En este trabajo, nos proponemos vincular al Bajo del Gualicho, como un espacio de profunda condensación simbólica en torno a este Ser, con la identidad étnica indígena regional, explorando cómo los distintos significados asociados cobran un nuevo sentido en clave de una cosmología mapuche. Asimismo, pretendemos enfatizar algunos aspectos identitarios de este pueblo, que han sido históricamente negados y que consideramos han sido relegados en algunas interpretaciones previas vinculadas a Gualicho.
LA INDUSTRIA TEXTIL EN VERACRUZ: MEMORIA HISTÓRICA DE LOS TRABAJADORES TEXTILEROS DE LA FÁBRICA DE HILADOS Y TEJIDOS DE SAN BRUNO, XALAPA, VERACRUZ
Jairo Eduardo Jiménez Sotero
Universidad Veracruzana
La memoria histórica es un elemento fundamental para comprender el desarrollo social de determinado grupo humano. Por ello, resulta esencial un entendimiento claro y puntual de la realidad y a su vez, de los actores sociales que conforman dicho entorno. En México, el trabajo textil tiene una importante tradición social en un sentido articulador, en el que importantes grupos de población, se vieron absorbidos por esta rama industrial, integrándolos a una dinámica económica regional, nacional y mundial. El trabajo que aquí se plantea, propone rescatar ese bagaje cultural y social creado en un entorno de trabajo industrial del siglo XX, teniendo como eje a los trabajadores de una fabrica textilera, particularmente la factoría de San Bruno, ubicada en la ciudad de Xalapa, Veracruz. Se pretende, tomar en cuenta los testimonios de un grupo de obreros de la extinta fabrica, así como una revisión bibliográfica para poder trazar un esbozo que nos permita precisar cuáles fueron los principales factores que incidieron en el camino que tomo la industria textil en la región de Xalapa y el modo en que la dinámica industrial del país, moldeo el perfil sociocultural de las persona que participaron en ella.
Jairo Eduardo Jiménez Sotero
Universidad Veracruzana
La memoria histórica es un elemento fundamental para comprender el desarrollo social de determinado grupo humano. Por ello, resulta esencial un entendimiento claro y puntual de la realidad y a su vez, de los actores sociales que conforman dicho entorno. En México, el trabajo textil tiene una importante tradición social en un sentido articulador, en el que importantes grupos de población, se vieron absorbidos por esta rama industrial, integrándolos a una dinámica económica regional, nacional y mundial. El trabajo que aquí se plantea, propone rescatar ese bagaje cultural y social creado en un entorno de trabajo industrial del siglo XX, teniendo como eje a los trabajadores de una fabrica textilera, particularmente la factoría de San Bruno, ubicada en la ciudad de Xalapa, Veracruz. Se pretende, tomar en cuenta los testimonios de un grupo de obreros de la extinta fabrica, así como una revisión bibliográfica para poder trazar un esbozo que nos permita precisar cuáles fueron los principales factores que incidieron en el camino que tomo la industria textil en la región de Xalapa y el modo en que la dinámica industrial del país, moldeo el perfil sociocultural de las persona que participaron en ella.
ARQUEOLOGÍA TESTIMONIAL
UNA MIRADA DISTINTA AL PASADO DEL OCCIDENTE MEXICANO
Mtra. Gabriela Zepeda García Moreno
Centro INAH Guanajuato
Los estudios y recopilaciones testimoniales acerca de los vestigios arqueológicos guardan ya un acervo de información, que ha permitido escribir sobre este discurso literario desde ópticas diversas. (Zepeda; 1992, 1993, 1994 y 1995).
La idea de historiar otra forma de interpretar el pasado prehispánico a partir de los mismos objetos arqueológicos, surgió en 1990, cuando iniciamos la primera Fase del Proyecto Atlas Arqueológico de Nayarit. En ese año nació, la romántica idea de apuntar y luego grabar la infinidad de testimonios y apreciaciones que hacían los hombres viejos de "lo de más antes" o de "las muestraciones de indios".
La riqueza en la interpretación o manera de ver los mismos vestigios arqueológicos alentó nuestra investigación y contemplamos vincular dos maneras de entender el pasado: por una parte la visión del arqueólogo –que por vez primera construye una historia del sitio arqueológico– y por la otra, la visión de los hombres viejos.
Con esta idea, rastreamos los testimonios de hallazgos arqueológicos; las crónicas del saqueo y en el impulso de recrear las leyendas y toda suerte de narraciones de la tradición oral, buscamos los relatos de tesoros y luminarias, de almas en pena, de espantos y aparecidos, de ánimas y encantamientos, que los pueblos cuentan de los parajes donde habitaron los "de más antes".
Al presentar éstos testimonios al gremio de arqueólogos, nació una alentadora polémica, que permitió una revisión crítica permeada de reflexiones acerca de "reconstruir una identidad", a partir de lo que el arqueólogo regresa a la comunidad; de mostrar públicamente la crónica del saqueo y definir nuestra posición ante el mismo, no ya como "sus celosos guardianes", sino como un grave e incontenible problema social.
En esta ponencia abordaré algunos aspectos críticos, resultado de la incorporación de los múltiples universos y expresiones de las tradiciones locales y regionales acerca de los objetos de nuestra materia de trabajo –que históricamente ha reclamado como propios– y la que incluye las distintas maneras de ver, de explicar o de interpretar los mismos restos materiales, otorgándoles un carácter de importancia e igualdad, frente a los construidos por nosotros mismos.
LA LEYENDA DE YURUPARÍ O DEL HEROE ENGENDRADO POR LA FRUTA UNA HISTORIA QUE UNE A DOS PAISES COLOMBIA Y BRASIL POR SU AMAZONIA
Mag. Juan Alexis Parada Silva
Universidad Santo Tomás de Bogotá, Colombia
La leyenda de Yurupary es un relato mítico que se encarna dentro del perímetro amazónico y narra la historia de un héroe que nace del encuentro de su madre, Seucý con la fruta Pihycan (una nuez de la región amazónica). Yuruparý se hace grande y se da a conocer dentro de las tribus indígenas Tupi-guaraní, Tucano y Arawak, todas estas habitantes de la amazonia (colombo-brasileña). A la par con el Popol Vuh, la leyenda de Yuruparý es uno de los iconos precolombinos que sobreviven. Esta leyenda fue transmitida por las comunidades indígenas oralmente, y fue plasmada literalmente por el italiano Ermano Stradelli en 1890. La leyenda describe los principios del mundo y se ubica espacialmente en la Sierra de Tenui, ubicado a las orillas del Rio Icana, afluente del Rio Negro, que a su vez surte al río más ancho del mundo, el Amazonas.
En el presente escrito quiero traer a colación este relato precolombino, tesoro literario de las comunidades indígenas de Colombia y Brasil, presentado desde el nacimiento del Heroe Yuruparý, pasando por sus enseñanzas y sus travesías hasta relatar en alto grado su inmortalidad. Yuruparý tiene un nacimiento celeste pues su progenitora lleva el nombre de las pléyades (Seucy), realiza innumerables proezas para ganarse el respeto de la gente, esculpe los primeros parámetros para regular la convivencia y se casa con una digna representante del astro rey, con una hija del sol.
CONTRASTANDO EL REGISTRO ARQUEOLÓGICO Y MEMORIAS
QUÉ SE RECUERDA Y QUÉ SE OLVIDA DE LAS PRÁCTICAS PUNEÑAS A TRAVÉS DEL TIEMPO
María Soledad Martínez
Instituto de Arqueología y Museo (IAM)
Instituto Miguel Lillo/Universidad Nacional de Tucumán, Argentina
En la presente investigación se busca realizar un aporte a la construcción de un discurso colectivo, retomando narrativas históricas y generando un contexto interpretativo a partir del estudio de los materiales arqueológicos y fuentes etnográficas, se integra esto a los relatos orales de los actuales pobladores. Todas las fuentes de información, recuperadas unas y retomadas otras, proceden de Antofagasta de la Sierra localidad ubicada en el departamento homónimo de la provincia de Catamarca, al noroeste de la República Argentina.
La evidencia material corresponde a restos textiles y cordeles que se han recuperado en las excavaciones del Sitio Arqueológico Peñas Coloradas 3-cumbre, situado en la localidad mencionada.
El objetivo es, al realizar una complementación de las distintas fuentes de información, aportar a la interpretación de la historia de vida de las personas que habitaron suelo puneño. Desde el análisis de los restos arqueológicos recuperados y dando la relevancia que merecen las memorias orales se vuelve sobre las narrativas a través de la oralidad en esta Comunidad, considerando qué subsiste en la tradición puneña y qué conlleva irremediables olvidos, contrastando con lo recobrado en el registro arqueológico.
Cuando las materialidades, las prácticas y las narrativas forman parte de una larga tradición común a varias sociedades en diferentes momentos implican una posible continuidad. Al complementar el análisis técnico de las telas, tejido y cordeles con la información obtenida a partir de los relatos orales se retoman prácticas vinculadas al vestir, a lo ritual y al pastoreo; prácticas sociales que fueron y son llevadas adelante por los actores en su cotidianeidad y que se encuentran arraigadas en sus memorias.
EL MITO DE LA CREACION EN LA COMUNIDAD ABORIGEN CHIBCHA DEL ALTIPLANO CUNDIBOYACENSE (COLOMBIA) DE CHIMINIGAGUA (MADRE CREADORA) A BOCHICA (PADRE CIVILIZADOR)
Lic. Yoana Belén Villamizar Díaz
Los chibchas fueron un pueblo indígena que habitó el altiplano cundiboyacense en el centro del país y en el sur del departamento de Santander (Colombia). En la actualidad sus descendientes directos viven en su mayoría en algunas localidades de Bogotá (capital del país). Existen vestigios de esta comunidad que datan del siglo VI a. C. La lengua propia de esta comunidad fue el Muyskkubun (Muisca), ya en la actualidad lengua muerta, ya que desde el 16 de anril de 1170 por Cédula Real, del rey Carlos III de España se prohibió el uso de lenguas particulares en territorio dominado por los conquistadores hispanos. Esta comunidad se destacó por ser principalmente agrícola (cultivaban maíz, papa, quinua y algodón). Entre sus prácticas se encontraba el trueque de sal, cerámicas, coca y esmeraldas con sus pueblos vecinos.
La organización político administrativa era estilo confederación. No existía un reino, ni mucho menos un imperio (como el INCA o el AZTECA), pues el poder está distribuido entre varios caciques, que a su vez mandaban en diferentes regiones. Efectivamente vieron la necesidad imperiosa de unirse para comerciar o llevar a cabo proyectos comunes (como caminos) pero a pesar de que se hablaba la misma lengua, cada federación, tenían sus propia jerarquía y sus propios preceptos.
La confederación Chibcha comprendía un territorio cercano a los 46.972 Km2 desde el norte de el Chicamocha (Departamento de Santander) hasta el Páramo de Sumapaz(Departamento de Cundinamarca). Se calcula su población cercana al millón de habitantes. Esta comunidad es rica en tradiciones orales, muchas de ellas quedaron esculpidas en los relatos de los cronistas españoles. En el presente escrito pretendo rastrear el relato correspondiente a la creación de este pueblo, que va desde la diosa creadora (Chiminigagua) hasta el dios que les enseña las artes y oficios a los indígenas (Bochica: o el padre civilizador). Destacando la riqueza en Dioses y el polimorfismo de sus creencias)
EL MONUMENTO A DOMINGO LEDESMA:
EL RESCATE DE LA MEMORIA A PARTIR DE LA TRADICIÓN ORAL
Mtra. Diana Guadalupe Vázquez Vargas
Universidad de Guanajuato
El líder agrarista Domingo Ledesma fue un personaje central en la fundación del ejido de Charco Pantoja, una comunidad combativa y laica del Bajío guanajuatense, en constante conflicto con las Haciendas, la Iglesia y las autoridades civiles. Los agraristas de Charco de Pantoja se enfrentaron a este triple poder en el marco de la lucha por la tierra, el reparto agrario y la guerra cristera y en este combate Domingo Ledesma recibió el liderazgo visible tras el cual estaba el apoyo y la voluntad de la comunidad. Tras su muerte, se levantó en su honor un monumento, el cual se ha convertido en el espacio en el que los habitantes reproducen la historia del ejido y los avatares que la han caracterizado como ahora es. La representación escultórica de Domingo Ledesma es la simbólica concreción del devenir histórico de la comunidad, es el referente en el que la memoria de los viejos se ancla para poder transmitir a las nuevas generaciones los factores de identidad que los singularizan respecto de los ejidos y comunidades aledañas.
Instituto de Arqueología y Museo (IAM)
Instituto Miguel Lillo/Universidad Nacional de Tucumán, Argentina
En la presente investigación se busca realizar un aporte a la construcción de un discurso colectivo, retomando narrativas históricas y generando un contexto interpretativo a partir del estudio de los materiales arqueológicos y fuentes etnográficas, se integra esto a los relatos orales de los actuales pobladores. Todas las fuentes de información, recuperadas unas y retomadas otras, proceden de Antofagasta de la Sierra localidad ubicada en el departamento homónimo de la provincia de Catamarca, al noroeste de la República Argentina.
La evidencia material corresponde a restos textiles y cordeles que se han recuperado en las excavaciones del Sitio Arqueológico Peñas Coloradas 3-cumbre, situado en la localidad mencionada.
El objetivo es, al realizar una complementación de las distintas fuentes de información, aportar a la interpretación de la historia de vida de las personas que habitaron suelo puneño. Desde el análisis de los restos arqueológicos recuperados y dando la relevancia que merecen las memorias orales se vuelve sobre las narrativas a través de la oralidad en esta Comunidad, considerando qué subsiste en la tradición puneña y qué conlleva irremediables olvidos, contrastando con lo recobrado en el registro arqueológico.
Cuando las materialidades, las prácticas y las narrativas forman parte de una larga tradición común a varias sociedades en diferentes momentos implican una posible continuidad. Al complementar el análisis técnico de las telas, tejido y cordeles con la información obtenida a partir de los relatos orales se retoman prácticas vinculadas al vestir, a lo ritual y al pastoreo; prácticas sociales que fueron y son llevadas adelante por los actores en su cotidianeidad y que se encuentran arraigadas en sus memorias.
EL MITO DE LA CREACION EN LA COMUNIDAD ABORIGEN CHIBCHA DEL ALTIPLANO CUNDIBOYACENSE (COLOMBIA) DE CHIMINIGAGUA (MADRE CREADORA) A BOCHICA (PADRE CIVILIZADOR)
Lic. Yoana Belén Villamizar Díaz
Los chibchas fueron un pueblo indígena que habitó el altiplano cundiboyacense en el centro del país y en el sur del departamento de Santander (Colombia). En la actualidad sus descendientes directos viven en su mayoría en algunas localidades de Bogotá (capital del país). Existen vestigios de esta comunidad que datan del siglo VI a. C. La lengua propia de esta comunidad fue el Muyskkubun (Muisca), ya en la actualidad lengua muerta, ya que desde el 16 de anril de 1170 por Cédula Real, del rey Carlos III de España se prohibió el uso de lenguas particulares en territorio dominado por los conquistadores hispanos. Esta comunidad se destacó por ser principalmente agrícola (cultivaban maíz, papa, quinua y algodón). Entre sus prácticas se encontraba el trueque de sal, cerámicas, coca y esmeraldas con sus pueblos vecinos.
La organización político administrativa era estilo confederación. No existía un reino, ni mucho menos un imperio (como el INCA o el AZTECA), pues el poder está distribuido entre varios caciques, que a su vez mandaban en diferentes regiones. Efectivamente vieron la necesidad imperiosa de unirse para comerciar o llevar a cabo proyectos comunes (como caminos) pero a pesar de que se hablaba la misma lengua, cada federación, tenían sus propia jerarquía y sus propios preceptos.
La confederación Chibcha comprendía un territorio cercano a los 46.972 Km2 desde el norte de el Chicamocha (Departamento de Santander) hasta el Páramo de Sumapaz(Departamento de Cundinamarca). Se calcula su población cercana al millón de habitantes. Esta comunidad es rica en tradiciones orales, muchas de ellas quedaron esculpidas en los relatos de los cronistas españoles. En el presente escrito pretendo rastrear el relato correspondiente a la creación de este pueblo, que va desde la diosa creadora (Chiminigagua) hasta el dios que les enseña las artes y oficios a los indígenas (Bochica: o el padre civilizador). Destacando la riqueza en Dioses y el polimorfismo de sus creencias)
EL MONUMENTO A DOMINGO LEDESMA:
EL RESCATE DE LA MEMORIA A PARTIR DE LA TRADICIÓN ORAL
Mtra. Diana Guadalupe Vázquez Vargas
Universidad de Guanajuato
El líder agrarista Domingo Ledesma fue un personaje central en la fundación del ejido de Charco Pantoja, una comunidad combativa y laica del Bajío guanajuatense, en constante conflicto con las Haciendas, la Iglesia y las autoridades civiles. Los agraristas de Charco de Pantoja se enfrentaron a este triple poder en el marco de la lucha por la tierra, el reparto agrario y la guerra cristera y en este combate Domingo Ledesma recibió el liderazgo visible tras el cual estaba el apoyo y la voluntad de la comunidad. Tras su muerte, se levantó en su honor un monumento, el cual se ha convertido en el espacio en el que los habitantes reproducen la historia del ejido y los avatares que la han caracterizado como ahora es. La representación escultórica de Domingo Ledesma es la simbólica concreción del devenir histórico de la comunidad, es el referente en el que la memoria de los viejos se ancla para poder transmitir a las nuevas generaciones los factores de identidad que los singularizan respecto de los ejidos y comunidades aledañas.
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