sábado, 25 de junio de 2016

La devoción a Jesús de la Buena Esperanza en Guatemala

Lic. Deyvid Paul Molina
Centro de Estudios Folklóricos
Universidad de San Carlos de Guatemala
dmolina13@hotmail.com

La devoción a las imágenes que representan a Cristo, la Virgen María y santos, forman parte del
patrimonio religioso de las comunidades del país. En Guatemala existen imágenes que gozan de
gran veneración, los orígenes de muchas de ellas son inciertos, otros surgen a lo largo del siglo XX
y paulatinamente se han ido incorporando a la vida religiosa de sus fieles, quienes acuden a ellos
en búsqueda de consuelo y ayuda a sus necesidades materiales, sentimentales y espirituales.
Una de las imágenes veneradas en Guatemala que ha ido ganando auge es la de El Señor o Jesús
de La Buena Esperanza, cuyos orígenes se remontan al período hispano en la ciudad de Quito,
Ecuador, donde goza de una trascendental veneración. En Guatemala existen varios altares,
capillas y poblaciones bajo el patronazgo de dicha advocación de Cristo, sobresaliendo la imagen
venerada en el templo de Santa Teresa de la ciudad de Guatemala; y los oratorios de Jesús de La
Buena Esperanza existentes en las ciudades de Jalapa y Quetzaltenango. También en la ciudad
capital se encuentran imágenes en las iglesias de Santa Rosa, La Recolección y El Buen Pastor, ésta en la zona 12. De igual forma un asentamiento humano de la zona 6 tiene por patrono a dicha
advocación.
La investigación se centra en conocer los orígenes, desarrollo y manifestaciones religiosas y
culturales que se dan en torno a la veneración e la imagen de Jesús de La Buena Esperanza en
varios lugares de Guatemala.





















La actividad demoniaca en la Crónica de la Orden de Nuestro Padre San Agustín en las provincias de la Nueva España; del agustino fray Juan de Grijalva

Mrto. José Alejandro Vega Torres
Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C.
catedra77@yahoo.com.mx

La crónica del agustino fray Juan de Grijalva fue publicada por primera vez en 1624. Tuvo como
finalidad la recopilación, como también las crónicas de otras órdenes religiosas, de hacer memoria
de los hechos más relevantes de la evangelización en este caso de la orden agustina en la Nueva
España. La crónica tiene como objetivo hacer énfasis en los logros de la catequización como
también mencionar a sus miembros más destacados, su obra, su vida e incluso hasta sus milagros.
Sin embargo, la crónica está matizada también de un sentido bíblico en donde la operación de la
orden agustina también participa de la historia de la salvación del hombre, no en pocas veces son
comparados frailes con Moisés, Zorobabel o bien, como es nuestro caso, con el profeta Elías. Sin
embargo, también la crónica tiene un fuerte sentido de psicomaquia; es decir destaca la lucha del
bien contra el mal. En este sentido, Grijalva menciona sobre todo en su primer libro de la citada
crónica, diversos pasajes en donde el diablo se manifiesta a indígenas, lucha contra su conversión
cristiana, se escuda en su ámbito favorito: el monte, la cueva o el bosque. Así mismo, toma la
forma de ídolos que confiesan su servidumbre al maligno, como también vemos como es que los
frailes exorcizan semejantes presencias. De esta forma, esta ponencia tiene el sentido de
mencionar entonces, como se caracteriza y actúa el diablo en el primer libro de la Crónica de
nuestro padre san Agustín en las provincias de Nueva España.
La Mayordomía de Cañada de la Virgen: Devociones actuales en un recinto arqueológico

Mtra. Gabriela Zepeda García Moreno
Centro INAH Guanajuato
gabyzepeda59@hotmail.com

El 4 de marzo en la zona arqueológica Cañada de la Virgen marca el paso del sol al alinearse al
centro del basamento piramidal y de acuerdo a los estudios de Rossana Quiroz (2013), es
justamente cuando da inicio el calendario agrícola en estas tierras septentrionales. La festividad
actual en esa primera semana de marzo, es la del Señor de la Conquista, documentada por Beatriz
Cervantes Jáuregui y Ana María Crespo (1999) para San Miguel de Allende y las distintas
comunidades que participan en los circuitos procesionales regionales.
La Mayordomía de la zona arqueológica Cañada de la Virgen, se constituyó en diciembre de 2010 y
su primer objetivo fue organizar la Ceremonia de Bendición —previo a su apertura oficial y
pública—. Desde esa fecha sus integrantes han insistido en celebrar las velaciones al Señor de la
Conquista en un recinto prehispánico en el mes de marzo. Esto ha causado oposición y negativas
de la propietaria del rancho que circunda la zona arqueológica y para evitar estas ceremonias
restringe el paso peatonal, a caballo o en vehículos; pero también las autoridades del INAH, no
han logrado un acuerdo con la propietaria y tampoco un convenio que favorezca la participación
social y comunitaria en la apropiación de su patrimonio arqueológico. En esta ponencia abordaré
ampliamente la problemática de un bien común arqueológico que es apropiado por las
comunidades aledañas para fomentar las tradiciones y revalorizar la identidad de las poblaciones a
través de las ceremonias de velación.